Lotería de mimitos

Como este fin de semana sin Refamilia no me apetecía ser buena ama de casa, he seguido engrosando mi laaaarga lista de cosas pendientes y he optado por seguir posponiendo mi futuro bienestar mental, dándome a la alegría del placer inmediato.

Para no dejar volar demasiado la imaginación, mencionaré que:

–  el Cielo estaba dedicado a tareas campestres fuera de la provincia; ese primer pensamiento, descartadlo

–  tenemos un coche abonado al taller, así que las compras descartadlas también

–  el Haegen Dasz de dulce de leche lo terminamos el viernes y, oh, vaya, no puedo ir a por más

No excluyáis el resto de cosas que se os ocurran, que en algún momento se podrá hacer buen uso de ellas…

El caso es que cogí una lata de tomate, 12 pelotas de ping pong, papel de regalo, washi tape, algo de lana, rotulador indeleble y una buena dosis de cursilería. Con tales ingredientes, estas manitas y un poco de imaginación, sale una lotería de mimitos:

lotería de mimitos terminada

Para ser justa y no llevarme todo el mérito, la inspiración surgió de esta foto de This Little Street, pero como no tenía bowl ni pelotitas de madera, ni typos para que todas las letras fuesen iguales, cogí lo que tenía por casa e improvisé (bueno, la parte deportiva la compró el Cielo previamente por encargo, no penséis que tengo toneladas de pelotitas «por si acaso»… por cierto, la marca de las pelotitas se quita con quitaesmaltes :)

En pocas indicaciones, forré la lata con papel de regalo (de Ikea, un juego de 3 rollos espectacular con el que haré más cosas), la decoré con washi tape, un poco de lana y una tarjetita que hice con goma eva (lo dicho, lo que tenía por casa). Para las pelotas, lo que véis, rotulador y buen pulso.

 lotería de mimitos preparación

Et voilà, mi propio repertorio de mimos, que sólo besos y abrazos me sabían a poco, así que lo he ampliado con abrazos de oso, besos de mariposa, caricias y otras ternuras. Lo tengo preparado para cuando los Soles y las Estrellas crezcan y nos toquen arrumacos casi con tanta frecuencia como un bingo. Les diré “Saca una bola” y tendrán que hacernos el regalo que la suerte nos depare… O para cuando se peleen entre ellos y no sepan hacer las paces… o simplemente, cuando estemos cariñosos :)

Pero para que quede constancia de que no sólo de lazos rosas vive la Refamilia, abrí otra lata de tomate, otro rollo de washi tape y otras dos cajas de pelotas, dispuesta a que el azar nos procurase también risas. El espíritu de madre comprometida con el bilingüismo también participó, y esto es lo que salió:

lotería de mimitos con juegos

La decoración de la lata no es tan trendy como la primera, pero las ceras le dan un toque más desenfadado; en ambas cubrí los bordes de la lata con washi tape, para que la emoción se centre en la bola y no en si necesitaremos una tirita o no.

Aún estoy debatiéndome entre si los jokes tendrán que ser en el idioma de las pelotitas o si prefiero que quieran jugar más veces, ya veremos…

Estoy por hacerme uno más con qué hay para cenar y otro para uso exclusivo de la Equipo Directivo de la Refamilia, a ver qué juego dan ;) Se admiten sugerencias.

P.S: Ahora tengo los mimitos institucionalizados, sin escapatoria, como parte de la rutina: por la mañana en la cama para empezar bien el día y por la noche mientras los seco después de la ducha. Es genial, lo recomiendo… Creen que son mimitos para ellos y piden más si son cortos, pero no hará falta una confesión jurada para saber que soy yo la que no puedo empezar ni terminar el día sin ellos…