Maneras de querer
Cuando éramos minifamilia, inventé con los Soles un código para decirnos te quiero cuando íbamos de la mano por la calle: un simple apretón en la mano del otro. Así, nos queríamos más cuanto más conseguíamos aplastar los dedos del ser amado. Nos queríamos de repente al cruzar la calle o al subir las escaleras, a veces uno quería primero y luego el otro le correspondía. Y con cada apretón, invariablemente, una sonrisa :)
Cuando el Cielo y yo empezamos a cogernos de la mano y a tocarnos el corazón, le susurré esta nueva forma de amor, que él a su vez enseñó a las Estrellas…
La mañana de Reyes iba con la Estrella Menor de la mano, después de comer, y se la apreté. Ella me miró y me devolvió el apretón. Al momento, frunció un poco el ceño y me dijo: «Bueno, te quiero pero sólo un poquito, porque quiero mucho a mi mamá…» «¿Sabes lo mejor del amor, Estrellita? Que puedes querer a muchas personas toooodo lo que tú quieras, porque no tienes que repartirlo: siempre tienes más y más.» Segundos de reflexión, nueva sonrisa y nuevo apretón…