CFB: Historias de zanahorias
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Esta receta no empieza con el reto carrot cake de mis Infantas reales. Esta historia empieza hace ahora 15 años al inicio de mi carrera profesional, cuando tuve la fortuna de conocer a Natalia mucho antes de que ella crease ‘Bajo el cielo hay…’ pero cuando ya era toda creatividad. Y con ella, hace ya esa pila de años, compartí momentos maravillosos junto a Marta, Quino e Ig, de Ventura Rodríguez a Lavapies, pasando por Islantilla y Alicante. Entre amores y desamores quisieron los celos que nos distanciásemos, y siempre he tenido clavada una espinita de remordimiento y un perdón a punto por si surgía la ocasión.
Y he debido ser muy buena en otra vida, porque en la comida en la que celebramos haber dicho Hello! Creatividad, aparecieron Natalia y su sonrisa, y a la pobre no la dejé ni sentarse y ya le estaba pidiendo perdón por años de ausencia. Y, a pesar del bochorno que la debí hacer pasar delante de otras diez personas, esta misma tarde hemos estado un rato charlando sobre lo trascendente e intrascendente de nuestos días. Así que sí, buenísima en mi anterior existencia, porque estar de nuevo cerca de Natalia merece todas las penas y alegrías del mundo. Y muestra de ello es que de su mano reencontré también a Marta :)
Me recuerdo en su salón comiendo mi primera tarta de zanahoria, y la he hecho muchas veces siguiendo su receta (de hecho, con los rollos del colesterol, la uso incluso como base de bizcocho para otras, porque no tiene apenas grasa saturada) así que todo un placer probar la variedad sin gluten ni lactosa.
Yo usé un preparado de harina sin gluten de Carrefour, especial pan y repostería (a mitad de precio que las marcas convencionales sin gluten que, por cierto, suelen triplicar el precio de la harina de trigo, pero lo cierto es que no sé a qué responde el menor coste) y la levadura de Maizena. El bicarbonato contribuye a que la masa suba más, pero en función del tipo de harina, puede obviarse.
La preparación no puede ser más sencilla… Si es con thermomix, rallamos primero la zanahoria 10 segundos a velocidad 5, agregarmos a continuación el resto de ingredientes y mezclamos 30 segundos a velocidad 4. Cuando usamos harina de trigo, queda una mezcla con textura de puré, pero al usar la harina sin gluten, nos queda más similar a la de las croquetas. A mí me encanta probar las masas en crudo, y puedo asegurar que está igual de rica en cualquier caso (me chifla el crujiente de la zanahoria cruda y el azúcar…)
Si lo preparáis con batidora, se vierten en un bol grande la harina, la levadura, el bicarbonato y la canela, junto con el azúcar y la zanahoria previamente rallada. Se hace un agujero en el centro y se añaden el aceite y los huevos, y se bate poco a poco incorporando los ingredientes hasta obtener una masa uniforme.
En vez de bizcocho, opté por hacer magdalenas (perdonadme que no sean muffins y que el papel sea meramente blanco, pero estamos en plan refamiliar castizo ;) y como la masa es un tanto indomable, la confiné a una manga pastelera para poder rellenar los moldes.
Con el horno precalentado a 180º, estuvieron creciendo y dorándose durante 15-20 minutos. Hay que estar muy pendiente, porque no sé si es por la harina o por el formato más pequeño de la magdalena, pero enseguida se ponen oscuritas.
Mientras, podemos ir preparando el glaseado para cubrir las magdalenas:
Esta vez no conseguí mantequilla sin lactosa y el Cielo tuvo que montar nata hasta que se separó la mantequilla del suero. Con un brick de 200 ml. de nata sin lactosa para montar, me sobró algo más del doble, alegrando mis desayunos (me encanta). Respecto al queso crema, me las prometí muy felices cuando encontré crema de queso sin lactosa, pero resultó ser más tipo quesito en porciones que tipo philadelphia y no quedó tan rico.
Para hacer queso en crema sin lactosa, la apuesta segura es quitar todo el suero a 4 yogures sin lactosa, tal como hicieron las Infantas al proponer el reto. Aún más sencillo que la mantequilla: se vierten los yogures sobre un paño de tela y se deja escurrir el suero durante 48 horas en la nevera.
Para hacer el glaseado sólo hay que batir mezclando el queso crema, la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar; si me encantan la masa cruda y la mantequilla, no sabéis lo que es este glaseado para mí… diezmado se queda siempre en pago a la cocinera.
Y aquí están nuestras magdalenas sin gluten y sin lactosa, algunas desnudas (quedan más ricas si espolvoreamos azúcar moreno antes de ponerlas en el horno) y otras vestidas.
Como la tarta primavera y las croquetas, he preparado la receta dos veces: una para la Refamilia y otra para un público más grande, que si no no tiene emoción. Y vaya si la ha tenido esta vez, porque parte de la Creative Food Band estuvo en la inauguración del nuevo Baby Be y por primera vez probaban nuestras recetas personas con intolerancia al gluten, así que extremamos aún más las precauciones para que nada estuviese contaminado (no empleé utensilios de madera, que tienen más riesgo de tener restos, la thermomix bien limpita y el horno sin utilizar el ventilador).
Las magdalenas fueron como el horno las trajo al mundo, sin glaseado, porque salieron de él a las 7 de la mañana y llegaron a Baby Be a las 7 de la tarde, acompañándome amablemente en el autobús, en el trabajo, tomando un café con Laura… Misterios de la cocina, me salieron más ricas estas primeras hechas a todo correr con nocturnidad y poca alevosía…
A Paloma y Belén ya las tenía en un pedestal desde que la Band me ha permitido compartir su día a día, pero ahora que conozco el nuevo centro, las admiro más si cabe. Nunca pude imaginar que un centro de fisioterapia podía ser tan bonito y acogedor, y ofrecer tal variedad de cosas para que madres e hijos se sientan tan bien (masajes conjuntos, yoga con bebés, talleres, clases para niños mientras mamá recupera abdominales y suelo pélvico…) Las fotos que hice son muy poquitas y no hacen justicia en absoluto al cariño que allí se respiraba, así que tendréis que comprobarlo de primera mano…
Yo voy a volver dentro de nada, porque mi número 111 ¡ha sido uno de los agraciados en el sorteo de un masaje Baby Be! El 11 del 11 del 11 encontré a mi Cielo y ahora me van a llevar al séptimo…
En Cosas de Infantas podéis ver lo bonito que consiguieron el reto mis compañeras, y así disfrutar un poco más del bizcocho de zanahoria :)
P.S: ¡Primeras fotos en el blog con mi cámara réflex en manual! Son bastante mejorables, pero es que las hice hace dos semanas y he aprendido un montón por el camino… próximamente en sus pantallas…
Ester Con Ojos de Canica
3 noviembre, 2014 @ 09:40
Qué riquísimas esas magdalenas y qué potencial fotógrafa veo en ti. Genial!! Oye y qué guay la historia con Natalia, que chulo vuestro reencuentro.
Un besazo
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:08
Estaban riquísimas, especialmente las de la inauguración!
Qué bonita y curiosa es la vida, no crees?
Elena Mi casa en cualquier parte
3 noviembre, 2014 @ 10:20
¡Me encanta la foto de la vitro, Ana! ¡Y la historia con Natalia! Lo que no consiga Hello Creatividad. Un besazo
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:09
Luego tocó limpieza, Elena, pro ya sabes, todo por una idea diferente ;)
De verdad que fue una alegría reencontrarnos, y ya de la mano de Hello! todo un lujo!
Cosas de Infantas
3 noviembre, 2014 @ 10:50
Precioso todo, Ana. Las fotos (ahí, a tope con la reflex), las historias y por supuesto… la receta. Muchas gracias por ponerle tanto sabor al reto. Un beso gordo
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:12
Las fotos muy mejorables, Cristina (sigo peleando a brazo partido con la cámara y mi visión ;) pero la historia no podía ser mejor!
Gracias a vosotras por el reto!!!
Beatriz Currás Besada
3 noviembre, 2014 @ 11:21
Jo… qué pintaza… Ah!! y me encanta la foto de los ingredientes sobre la vitro jajajajajaa
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:18
No sabes la que monté, Bea… si me llegan a pillar los niños, se apuntan!! Y les habría regañado
Ruth (mrandmslemon)
3 noviembre, 2014 @ 12:03
A veces la vida separa caminos para volver a reunirlos tiempo después, lo importante es eso, que los caminos vuelvan a unirse, y que mejor si es disfrutando de una tarta de zanahoria.
Tus fotos mejoran a pasos agigantados, que gran regalo te hicieron (aunque le hagas madrugar para salir a practicar ;)
Un besazo!
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:26
Ay, Ruth, qué desvelo las fotos! Por los madrugones y por los resultados! Al principio creía que me salían mejor con la cámara del móvil que con la reflex, y ahora ya le pido más a la del móvil pero aún no consigo lo que quiero con la reflex!! Te digo, un sinvivir, pero en manual, contenta y mejorando!
Lo de Natalia ha sido una historia genial, para ambas, porque ella también está contenta y agradecida, así que miel sobre ojuelas…
Otro besazo para ti!
María, El Mundo con Canicas
3 noviembre, 2014 @ 12:11
Pero qué regusto que me da leerte siempre!! cualquier cosa que cuentas me tiene en ascuas de principio a fin, hasta con una receta que yo acabo de hacer también…si es que la que vale, PUES VALE y punto!!!
A mí tus fotos…no sé, pero cada día me gustan más! será que el empeño está haciendo sus frutos??
Besos Reprincesa!!
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:30
Me alegra que vosotros veáis la mejora, porque yo sólo veo desenfoques :_( Eso sí, hace un par de semanas me llegó mi 35 mm y hoy mi trípode y el disparador remoto, así que las magdalenas van a posar para mí!!
Gracias por leer con tanto gusto y dulzura mis historias, María; esa lectura es la que las hace grandes…
amagoia
3 noviembre, 2014 @ 15:41
Ana! me encanta tu historia! y las recetas de Magdalenas de zanahoria, que buena pinta!!!
Un bs!
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:32
Amagoia, para el Camp!
A mí me encanta que te pasees por aquí. Nos conocemos tan poquito y te tengo tanto cariño, que nuestra historia sólo puede ser de las buenas :)
Un abrazo fuerte!
Sara M.
4 noviembre, 2014 @ 00:51
Así que eso era lo que tan buena pinta tenía… Mmmmm
Probé el «normal» hace unos años, y ni fu ni fa, la verdad. Pero este año ya lo he tomado un par de veces con una buttercream de escándalo, ¡Y he aprendido a hacerlo! Así que ahora tengo nuevo postre favorito.
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:34
El glaseado de queso crema es lo mejor de la tarta, Sara! Es una receta muy muy sencilla (todo a la batidora y listo) y está riquísima!
Besos, preciosa!
yolanda @formulasydreams
4 noviembre, 2014 @ 00:57
Pedazo fotos!!! Eres una alumna súper eficiente!! Me ha gustado ver tu evolución fotográfica, yo diría más bien salto fotográfico, porque ha sido visto y no visto la mejora.
La historia me ha chiflado, me alegro que os hayáis REjuntado para bien y ahora que dure esa amistad:)
Y la carrot cake tiene una pinta…..y en formato magdalena es genial!!
Besotes!!!
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:36
La vida es un RE, aunque haya quien diga eso de las segundas partes… esos no supieron aprovechar la oportunidad!
Que me digas tú lo de las fotos y la pinta con las maravillas que haces en ambos sentidos… yo veo que tengo aún muuuucho por mejorar, pero personas como tú sois una inspiración y un apoyo en el camino. Gracias
Laura
4 noviembre, 2014 @ 07:05
Ana, pues son unas fotos muy chulas. Y si sigues aprendiendo pronto nos sorprenderás con más fotazas.
A mi me encanta el carrot cake, y a veces hago magdalenas que parece que le gustan más a la pequeñaja (misma masa). No he probado nunca a cocinar «sin gluten» pero lo pongo en mis pendientes. Un besazo muy grande. Precioso el centro Baby Be!
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 09:39
Yo creo que las magdalenas son al final un formato más atractivo para todos, invitan más a picar que tener que partir un trozo, ¿no crees?
El mundo sin gluten es de verdad complejo, pero invita a probar cosas nuevas, aunque a veces las texturas sean demasiado sorprendentes!
Un beso grande y gracias por lo de las fotos. Yo quiero vuestras gafas, porque con las mías lo veo peor!!!
Laura
4 noviembre, 2014 @ 07:06
Por cierto…. a las 7 de la mañana, salieron las magdalenas…. Y tú, cuándo duermes??
Ana Refamilia
4 noviembre, 2014 @ 07:09
Luego contesto en condiciones, pero no lo sé… Algún día? Ayer me acosté a la 1.30 estrenando curso otra vez
Silvia | missblank
5 noviembre, 2014 @ 00:18
Ana…. Me ha encantado el post! Tan completo….. Me ha parecido muy bonita la historia del principio y un detalle increíble que hayas incluido el nuevo centro babybe!
Pero me ha enamorado del todo el formato Magdalena para este reto!
Enhorabuena por todo!
Besitos enormes!
Ana Refamilia
7 noviembre, 2014 @ 09:24
Todo tiene conexión, Silvia! Sólo hay que seguir la zanahoria… ;)
Habéis hecho unas tartas tan bonitas, que podría comerlas como si fuesen magdalenas!
Tienes que venir a Madrid aunque sólo sea para Baby Be (y nosotras!!!) te mime, es precioso!
Un beso muy muy grande y a por el finde, que me da que vas a estar muy ocupada…
laura
5 noviembre, 2014 @ 22:23
Ana! Pero qué fotos tan chulas y esos montajes que te has preparado tan profesionales, a mi me tienes que dar la receta de esa carrot cake tuya tan especial, de cómo aprender tanto en tan poco tiempo y de cómo llegar tanto. ¡Enhorabuena!
PD. Me encanta el bodegón de ingredientes…muy creativo.
Ana Refamilia
7 noviembre, 2014 @ 09:19
Siempre lees entre líneas y llegas al trasfondo de lo escrito, sorprendiéndome, añadiendo otra historia a las zanahorias…
Gracias por estar ahí, gracias por tu confianza y tu conexión. Yo, contigo!
Confeti en los bolsillos
7 noviembre, 2014 @ 11:32
Que guay!! Que suerte!! Está claro que el 11 es tu número sin duda jejejej
Ana Refamilia
10 noviembre, 2014 @ 21:23
Síííí! Es un número muy versátil que genera un montón de cosas! Y ya con las Eleven qué te voy a contar, tocaya ;)
Paloma de BabyBe
7 noviembre, 2014 @ 15:59
Ay reanita! Q ilusión nos hizo veros en la inauguración!!! Miles de gracias por vuestro apoyo y por los piropos! Jejeee! Las magdalenas ideales y riquisimas! Y lo mejor las historias q hay detrás de cada cosa q nos cuentas. Y una cosa…! Las fotos….. nivel! Q rápido le estas cogiendo el trankillo! A ver si mi marido se porta de una vez como tu Paco y me hace un regalito parecido y empiezo a ponerme las pilas tb! Bno nos vemos en tu masajito! Esos unos al final si dan suerte si!!!! Muuuuaaaaa
Ana Refamilia
10 noviembre, 2014 @ 22:11
No, no, no son piropos: son grandes verdades!! De verdad, me impactó el centro… no lo esperaba tan bonito y acogedor. Estoy deseando volver a por mi masaje afortunado!!!
Míranos al Cielo y a mí… empezamos por dos unos y acabamos siendo seis!!!
Un beso muy grande y, respecto a las fotos, eso sí que son piropos ;)
Belén López
12 noviembre, 2014 @ 23:30
Hola Ana:
Mi nombre es Belén y soy de Burgos.
Casualidades de la vida soy prima de Tu Cielo y gracias a él conocí un día por casualidad tu blog. Desde la primera entrada que leí, ME ENGANCHE y no pude dejar de leer de un tirón todo lo publicado hasta ese momento. Ahora sigo con ávidez cada entrada que publicas, aunque hasta hoy no me he decidido a comentar nada. En todas ellas hay mucha sinceridad, amor, amistad, energía positiva, …
Gracias por compartirlo.
Ana Refamilia
13 noviembre, 2014 @ 06:03
Hola, Belén!
Qué alegría tan grande tener un pedacito de mi Cielo tan cerca… y que me digas cosas tan bonitas! Esas cosas son las que me tienen hoy en pie desde las 5.30 escribiendo, porque ya no sé de dónde sacar huecos, pero sé que quiero, que necesito estar aquí, recibir estos sentimientos tan cálidos que me traéis de vuelta… Mil gracias por animarte y escribirme, de verdad.
Y no sé qué voy a hacer con tu primo, que con una familia tan maravillosa tengo tantos primos pendientes de conocer!
Un beso muy muy grande y espero traducir esto a un gran abrazo muy pronto
Belén López
14 noviembre, 2014 @ 00:12
Bueno Ana, la responsable de que te digan cosas bonitas eres tú y tu forma de transmitir. Yo por aquí me quedo, que un espacio tan cercano y personal es difícil de descubrir en la red.
Cualquier día nos escapamos a Madrid y nos conocemos. Mientras te mando un abrazo virtual.
Besos.
Ana Refamilia
20 noviembre, 2014 @ 13:28
Os estaremos esperando con los brazos abiertos, colchones y mucha ilusión!!!!
Un besazo y gracias, de verdad