Ikea, el washi tape y yo

Hay relaciones abiertas que funcionan, incluso mezclando cosas, a priori, irreconciliables. Pero vamos, que si hay genios del flamenco-jazz y degustadores de la cocina mediterráneo-japonesa, a ver por qué no voy a poder yo trastear con lo que me parezca y ser una crafty-trendy-mother de primera… Y como la cosa va de palabras compuestas, aquí va un washi ikea hack.

Pues aquí van: mis escalones con washi tape. Una amiga me dijo que no estaba loca por decorar los escalones que tenemos por varias zonas de la casa, ¡sino por tener 6! Pero 4 astros por debajo del 1,30 que pretendemos se laven en el lavabo la cara al levantarse y las manos antes de comer, una servidora rondando el 1,60 y una casa llena de altillos, lo justifican con creces. Y aquí van los modelitos, primero el escalón bajito para los lavabos:

Sencillitos y un poco cursis, como a mí me gustan… Podría mentir y decir que son el summum de la creatividad, pero con tener un poco de gusto para coordinar colores, sentido de la línea recta y saber hacer lazos, pasan de ser un trasto en el baño a un elemento a combinar con las toallas.

Y los escalones altos. Como ya estoy en una edad en que las casas de las revistas son para muñecas de papel (o de silicona, según sea la propietaria ;) no voy a renunciar a tener un peldaño cerca de los altillos. Pues voy a estar yo yendo a buscar una escalera como en la saeta, que por no sacarla del trastero le dejo puestos los clavos al Nazareno… En fin, que ya que están por medio, que estén elegantes…

Washi tape, rotulador indeleble y buen pulso, y a ver con qué ojitos os miran los escalones… Algún día que me pille con tiempo (brindis al sol) intentaré hacer un animal completo de cabeza a cola, decorando también los laterales, a ver qué tal queda…

Pues primera entrega de la serie que aún no sé cómo bautizaré… Con Ikea tengo una relación de amor de esas infinitas, así que veréis desfilar todo el catálogo desde 2010, más o menos refamiliarizado

P.S.: Muchas felicidades a la loca de mi amiga que me llama loca, que mañana cumple 36. Todos los años la tenemos resistiéndose hasta final de año para ponerse a la par con el resto, pero al final siempre cae. Un beso enorme y ¡disfruta de tu día!