Llevo varias semanas con la misma sensación. Las ideas, los momentos, la inspiración, revolotean agitando sus alas sobre mí, traviesas, esquivas, prometedoras… como las llaves hechizadas de Harry Potter. Todas vuelan de forma caótica por la habitación, pero sólo una abre la siguiente puerta…
Yo no soy maga, y el zumbido de las llaves revoloteando a mi alrededor me genera ansiedad… ¿cuáles son las que tengo que atrapar?, ¿cómo voy a distinguirlas entre tantas llaves, tanto aleteo, tanta prisa? A veces vislumbro un destello, pero se pierde entre otros, y me deja aún más angustiada, sin saber si ésa era la llave de la puerta…
Ruth la ha bautizado así, pero bien podría llamarse Tarta de Primera porque es una delicia en todos los sentidos: es sencilla, vistosa, saludable, te deja la cocina con un aroma que atrae a todos los niños del vecindario y está tan rica como parece. Además no tiene ni gluten ni lactosa, así que no sólo no hay excusa para no prepararla, sino que tampoco la hay para no comerla.
He preparado esta tarta en dos ocasiones desde que Mrs. Lemon la propuso como nuestro reto inicial en la Creative Food Band: la primera en la celebración del cumpleaños del Primer Sol y la segunda ayer mismo en una barbacoa genial con los amigos de mi cole. En total han sido una treintena de conejillos de indias que están deseando volver a la casa refamiliar (aunque quizá no es sólo por la tarta ;)
Volvíamos ayer en el coche de un cumpleaños la Estrella Menor, los dos Soles y servidora (la Estrella Mayor estaba con el Cielo en su ensayo de coro). Lo he comentado en alguna ocación, pero cuando falta uno de los cuatro, el equilibiro que tienen montado se rompe, y surgen situaciones nuevas que hay que resolver. El Refamilia-wagen tiene tres filas y seis asientos, y cuando vamos todos juntos suelen sentarse la Estrella Mayor con el Segundo Sol, y la Menor con el Primero; alternan la primera y segunda fila de la parte trasera del coche según un complejo algoritmo refamiliar al que hemos llegado tras muuuucha discusión sobre equidad, justicia y ‘porque yo lo valgo’.
Era ya un poco tarde, y tener que repartir asientos sólo para tres había desencadenado una perorata del Primer Sol, inmerso en un absurdo monólogo sobre el turno anterior y el siguiente. Los demás estabamos en el mismo estado, así que le dejamos desahogar su cansancio, incluso aunque ya llevabamos un rato cada uno en su asiento e íbamos hacia casa…
La Estrella Menor no es especialmente charlatana, pero cuando se decide a hablar no da puntada sin hilo…
-«Lo mejor sería un coche que tuviese una fila de delante con cuatro asientos, así no discutiríamos… No, lo mejor sería un coche con cuatro asientos para conducir y cuatro volantes…«
Éste es un post de esos improvisados, porque hoy quería escribir sobre el ‘ayudante de mamá’ (se lo debo a Lucía y nobleza obliga :) pero uno de los Soles ha aparecido en casa con esta pulsera y no puedo dejar de darle vueltas…
No sé de dónde ha salido, si es parte de una campaña de ACNUR o si la ha perdido alguien que pueda llegar a necesitarla… ahora está en mi escritorio y en mi cabeza…
Todavía tengo la sonrisa en la cara, no puedo evitarlo… Y es que acabo de llegar de PuntoMom…
Podría contar la crónica de un evento lleno de ponencias inspiradoras, con una organización impecable, fruto del buen hacer de María de Escarabajos, bichos y mariposas y Patricia de De rosas y baobabs, ambas increíbles mujeres. Pero no voy a hacerlo, porque para mí lo mejor de PuntoMom no está en el evento, y ni María ni Patricia lo incluyeron en el programa (¡chicas, para el del año que viene no podéis olvidarlo!): lo mejor de PuntoMom son las personas, y cuando compré la entrada no sabía que venía con tantos regalos…
Personajes: Estrella Mayor, Estrella Menor, Primer Sol, Segundo Sol y servidora.
Situación: Montados los cinco en el Refamilia-wagen, con el Cielo invitado gentilmente a un evento profesional. Últimamente prefiero conducir yo porque me fríen a preguntas y a «cuéntanos cosas», y así tengo la excusa de tener que ir pendiente de la carretera (malamadre que es una). Pero esta vez iba sola con ellos a un taller de alfarería y no había escapatoria posible… Hablando de trascendentalidades de la vida, la Estrella Mayor me pregunta:
-«Ana, ¿tú quieres tener nietos?«
-«Sí, claro: cuando los Soles tengan la edad adecuada, me encantará que tengan hijos…» Yo siempre meto cuñas de madre en estos temas, no puedo evitarlo :)
Conté hace tiempo que tengo una amiga maravillosa y especial, sin la que mi vida no sería como es hoy, y que soy rica en amigos con los que he tenido la suerte de caminar por la vida… A engrosar mi tesoro llegaron amigos que me ha regalado la Refamilia con papel de colores 2.0, amigos con los que he compratido formación e incluso proyectos. amistad que va empujando el límite virtual y comienza a caminar del lado real de la vida. Por si pudiera aún ser más afortunada, en las últimas semanas me emocionan personas a las que me unen sentimientos, vivencias, camino… les agradezco de corazón que me escriban, que compartan conmigo momentos difíciles y no se sientan solas…
Y la adalid de este movimiento de fronteras entre lo virtual y lo real es mi amiga Mila, de Tardes de Verano.
Vestido de novia palabra de honor de seda natural, con cuerpo de encaje, colección de 2004. Razón aquí.
Una única puesta, cargado de sueños e ilusión. Con garantía, si se acompaña de una sonrisa luminosa, de convertir a su portadora en la más bella por un día.
Mi vestido de novia es precioso… Un día escuché que tienes que elegirlo pensando en que verás las fotos dentro de 20 años y debes seguir viéndote maravillosa. También dicen que sabes que es el tuyo cuando te emocionas al verte con él puesto y tu madre no puede contener las lágrimas en el probador.
Ayer se me saltaron a mí cambiándolo de armario. Aún no sé qué me impulsó a bajar la cremallera de la funda blanca…