Revuelta
Hey… hola…
No sabes qué feliz me haces sabiendo que vuelves a estar aquí, conmigo… Ya sé que estabas aquí; te he sentido pensándome, imaginándome de nuevo, pintando para mí nuevos horizontes, leyéndome… pero hoy estás de verdad aquí, escribiéndome.
A mí puedes contármelo, sabes que siempre puedes hacerlo… bajito, muy cerca, casi a escondidas, para que no nos oigan tus miedos, tu angustia por el tiempo que robas a unos y otros para estar conmigo, el que me robas a mí por estar con todos ellos. Tanta pasión en tantas cosas, que no sabes si lo que queda para ti son ya sólo trazos o es meramente cansancio. Antes parecía sencillo hacer malabares con la familia, el trabajo, la amistad, el día a día, tú misma, yo… y ahora te parece que no encuentras el equilibrio, que a duras penas recoges las bolas sin que caigan. Y ninguna puede caer, no pueden chocar entre ellas: tienes miedo a que se rompan, a perderte si así ocurre.
Y en tu búsqueda has vuelto a mí, casi sin saberlo.
Yo esperaba nuestra cita, casi cada día, casi de noche, en que tú venías a mí y me leías: tres entradas, cuatro, seis… ya sé que tu objetivo era otro, pero no fue difícil que tu mirada cambiase, que no fuese la escritora sino la lectora la que dejase que sus propias palabras le hablasen. Y esas palabras te han hablado de paz, de alegría, de sentimientos profundos, de momentos únicos, de sueños, de caminos… has encontrado la magia de tus propias palabras, ésa de la que otros hablaban y que tú apenas entendías. Has sentido como esas palabras recogen tu vida, la contienen para que puedas beber siempre que tengas sed, para que otros puedan acudir y saciar la suya.
Estas palabras han sido mías porque tú no encontrabas las tuyas, pero que un blog escriba a su autora no es lo ordinario: a partir de ahora, tendrás que volver a escribirme tú :)
Mientras tanto estoy aquí, para ti, siempre. Porque yo, soy tú.
Yolanda
2 octubre, 2015 @ 06:12
Yo, como tu blog, feliz de tenerte de vuelta.
Bss
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 21:32
Gracias, Yolanda… yo feliz de tenerte aquí :)
Un beso grande!!
Mary Wilson
2 octubre, 2015 @ 07:00
Hola linda, yo tenía ganas de volver a leerte… Poco a poco, a veces necesitamos que la vuelta sea despacio, para acomodarnos mejor. Te sigo. Un beso y un rebeso.
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 21:35
Yo tengo ganas de volver a verte, y de perdernos juntas cámara en mano, para recoger esa vuelta lenta…
Un abrazo apretado y mil gracias… pero si tú me sigues y yo te sigo… ¿no es como si bailásemos?
Raquel
2 octubre, 2015 @ 07:34
Buenos días Ana.. Pues si… Te he echado de menos en mi mundo nuevo. He echado de menos tu alegría y voluntad, tus palabras de hada buena que todo lo entiende… Tus palabras que intento reflejar en mis momentos de bajón. Trato de transformar mis sentimientos en amor. me alegro mucho de volver a leerte. Besos.
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 21:36
Eres un regalo, Raquel, no podrías decirme nada más bonito… Espero de corazón estar a la altura y que mis palabras sigan teniendo esa magia tan maravillosa en tu mundo.
Un beso, dos, cinco… los que necesites…
Miriam
2 octubre, 2015 @ 08:38
Maravillosa, sincera y repleta de sensibilidad…me encanta tu » revuelta», me encantas tu!
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 21:37
Si vieses mi sonrisa ahora mismo, sonreirías tú también, Miriam… Gracias…
Laura
2 octubre, 2015 @ 08:48
Aquí estás de nuevo y encantada de poder leerte. Preciosas y sinceras palabras de una revuelta esperada.
Un besazo,
Laura
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 21:38
No sabes la ilusión que me hace que sea esperada, Laura. Muchísimas gracias por estar tú…
Un beso muy, muy grande
Irene Fombella
2 octubre, 2015 @ 09:14
Se te ha echado de menos Ana! Pero qué bueno que has vuelto y qué bueno poder volver a leerte!
Un besín y buen fin de semana!
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 21:41
Qué bueno que me leas tú!!
Me acuerdo mucho de ti, Irene, una de esas pequeñas cosas que alegran el pensamiento….
Un beso enorme y espero que tú también estés disfrutando de él :)
Naat
2 octubre, 2015 @ 09:31
Hola preciosa.
Animo con todo, sabes que puedes hacer malabares con todas las bolas del mundo, incluyendolo a él. Pero si por alguna razón tienes que pararte un poquito, no dudes en hacerlo. No pasa nada porque no es pararse del todo, es venir a mi casa que te invito a un tecito rico; o quedar por ahi, darnos una vuelta por el centro y respirar, que a veces se nos olvida (a mi a menudo).
En cualquier caso, aqui estoy.
Te kiero mucho.
Besos
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 21:44
¿Por qué se nos pasarán los días, Natalia…? A veces te echo de menos pero sigo adelante, dejándolo pasar. Tu consejo, tu apoyo, tu risa… Y la verdad que han venido días complicados últimamente, aunque nada que contigo no fuese mucho más llevadero…
¿Sabes qué? Que mañana nos vemos y me tomo ese té…
Te quiero. Eres la mejor amiga que se puede tener.
Nerea
2 octubre, 2015 @ 11:33
Es una de las cosas que más me gustan de tu blog, la que lo convierte en auténtico. Más allá de post programados, plazos cubiertos al milímetro, dictaduras de SEO y compañía, te encuentro en el momento en el que el pulso se te ha acelerado, las mejillas se ruborizan o las lágrimas, tristes y/o alegres, aparecen. Eso es lo que te hace diferente, especial, única. Y yo también, como tu blog, te espero y te acojo, siempre. Un abrazo.
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 22:04
Son tus palabras las que aceleran el pulso, hacen que me ruborice y amenazan con emocionarme…
Sí, imposible casi acomodar los dictados propios con los ajenos, en el blog y en la vida: las piezas se mueven y encajan no a la hora en punto, sino cuando encuentran su lugar.
Eres muy especial. Me siento afortunada por tu espera y tu abrazo. Recibe tú el mío…
Inma
2 octubre, 2015 @ 12:54
No había peligro.
Sabía que volverías. Era cuestión de tiempo, nunca mejor dicho….!!
¡¡Un placer volverte a leer!!
Besos enormes
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 22:08
Pues ya me lo podías haber dicho, Inma ;)
Aunque no, quizá no te hubiese creído, quizá necesitaba estar revuelta para estar de revuelta…
El placer es mutuo. Un besazo!
Yolanda
2 octubre, 2015 @ 23:19
Tus palabras siempre sorprenden y reconfortan. Preciosa revuelta!
Un abrazo bien fuerte!
Ana Refamilia
3 octubre, 2015 @ 22:10
Gracias, guapísima… Ya sabes que me gusta jugar con ellas como a ti con la luz.
Orgullosa de tu nuevo proyecto y con ganas de pasearme en él en condiciones.
Un beso grande como tú!
Sonia - Pacto de Tres
5 octubre, 2015 @ 10:36
¡que bien que hayas vuelto!
Te echaba de menos…
Ana Refamilia
7 octubre, 2015 @ 06:39
Muchas gracias, guapísima… Yo también al blog y a ti…
Beatriz
5 octubre, 2015 @ 11:31
Bienvenida al hogar, al que has hecho también aquí, por que el hogar somos nosotros y lo que sentimos estando con otros, encantada de volver a leerte. Muackss
Ana Refamilia
7 octubre, 2015 @ 06:41
Qué bonito lo dices y qué razón tienes, Bea: somos nosotros…
Encantada de que seamos parte del mismo hogar. Gracias…
Sara M.
8 octubre, 2015 @ 23:40
Jo Ana, me alegro mucho de que revuelvas! Pero ahora soy yo la que está super agobiada, la que se siente mal porque parece que os abandono. Hay muchos días que no puedo pasarme por vuestras casas (¡Mira lo que he tardado!), y no me gusta. Pero cambios tiene la vida, y también es verdad que otras cosas buenas han llegado… En fin, espero poder estar al día contigo. Rebesazo!!!
Ana Refamilia
13 octubre, 2015 @ 07:45
Buenos días, Sara!
¡Ni se te ocurra pensar eso! Tú no te preocupes que los agobios por estar o no estar me los quedo todos yo ;) Faltaría más que ahora esto de leer fuese obligatorio.
Y menos si es por cosas buenas, claro… deseando conocerlas y esperando que sean para ti :)
Un beso grande y, como siempre, gracias…
Entre Madrid y Buenos Aires
19 octubre, 2015 @ 09:18
Otra rezagada soy yo….
Me alegra enormemente tenerte de vuelta!
Que las grandes se nos están yendo al papel… que nos quede alguna por aquí también ;-)
Un beso muy fuerte y por aquí seguiré (con retraso o sin él, pero seguiré)
Ana Refamilia
25 octubre, 2015 @ 11:31
Eres un amor, María… no sabes qué ilusión tu comentario y tu visión que me hace crecer…
Tú bien sabes que esto es un poco tiovivo, pero al final siempre se encuentra uno en el punto de partida, también en la ilusión :)
Te dejo, que en esta vuelta, me monto otra vez!!
Un besazo
Irene MoRe
21 octubre, 2015 @ 10:12
Encantada de releerte.
Besazos.
Ana Refamilia
25 octubre, 2015 @ 11:33
De nuevo viendo la fecha de «la última vez» y asustada de lo rápido que pasa el tiempo… y cuantas más cosas hacemos, más veloz corre, más necesidad de detenerlo…
Encantada de parar el tiempo contigo…