Es esa sensación de que la que te mira desde el espejo, aunque se te parece, no eres tú; antes había otra tú más risueña, más creativa e ingeniosa, más feliz… y sí, más guapa…
Y te preguntas qué será de ella… Dónde andará o cómo será su vida. Cómo sería la tuya si ella siguiese contigo.
¿Por qué se iría? ¿En qué momento te diste cuenta, entre carreras, preocupaciones, reuniones, tutorías y gritos de ‘a la cama‘, de que ya no estaba…?
Cuando aún no había cumplido tres años, el Segundo Sol se me perdió.
Llevaba un año descasada y habíamos ido los tres a pasar el día a una dehesa con otra familia. Los niños estaban viendo algo en un riachuelo con el marido de mi amiga, a escasos metros de donde estabamos nosotras hablando, pero había algunas matas entre los dos grupos y, aunque oíamos el barullo, no nos veíamos.
Llegaron el Primer Sol con su amigo y su padre; “¿Y el Segundo Sol?” “No está con nosotros, mamá. Ha dicho que se venía contigo…”
Empezamos a buscarle, esperando encontrarle detrás del primer arbusto, pero por más que le llamamos, no aparecía. Mi amiga no lo dudó un momento y llamó al 112; yo pensaba que exageraba, pero no sé si alguna vez he agradecido tanto una llamada de emergencia. Tampoco me había sentido nunca tan confortada por unas lágrimas de madre…
Estoy nerviosa… escribo y borro, y vuelvo a escribir… quiero hacerlo de manera muy especial, porque la ocasión lo merece, pero las palabras no paran de revolotear pidiendo que las elija y con la emoción me cuesta mucho.
Yo creía que hoy hacía un año que había empezado nuestra historia de amor, con este «¿quieres salir conmigo?», pero a lo mejor tú y yo no nos conocimos ése día, sino este otro, o éste… ¿tal vez éste? Son cosas del amor 2.0… yo creo que está en el aire porque ahora va a través de wifi :)
De todas formas no es tan importante la fecha, sino que nos hemos conocido y enamorado. Tú de mis palabras y la ilusión que las alimenta, y yo de tu mirada y el latido de tu corazón al leerlas. Ya sabes cómo es esto de estar enamorado… no sabes muy bien qué ve la otra persona en ti, tú que eres tan poquita cosa, pero ésa es la magia del amor, la generosidad del que da sin darse cuenta. Me encantaría que siguiese siendo así toda la vida: yo sin saber dónde está eso que te hace volver y tú sin ser consciente del efecto que tiene tu respuesta en mí…
De todas formas, te susurraré palabras de amor en este día de nuestro aniversario, a la luz de la pantalla y con la música de las teclas de fondo… ¿lo oyes? están tocando nuestra canción… ¿bailas?
Nada, que se me ha ocurrido migrar el blog y he estado media noche sin dormir, atrapada entre la pantalla y la angustia, que en algún momento he pensado que me había cargado a la Refamilia 2.0 (menos mal que la 1.0 no depende tanto de mis experimentos :)
El caso es que hasta que esto no esté en manos de profesionales, voy a andar en modo prueba y error y habrá cosas raras apareciendo y desapareciendo por la pantalla…
Me gustaría dejar aquí dos enlaces que me encantan y aún no he conseguido «recolocar» en su sitio», y que no me gustaría que quedasen en el limbo ni por unos días…
Y mi Creative Food Band, porque ellas se merecen estar en portada, como siempre, y porque tenemos nuevo reto rico rico…
Tengo al Cielo pelando fruta, calentando tostadora y sirviendo leche, así que me bajo a desayunar, que esto del desvelo (al final el blog es como un hijo, ya verás…) da mucha hambre…
Me pregunto cómo sería mi relación con otra persona si yo intentase constantemente imponerle mi punto de vista. Si además intentase hacerlo mediante órdenes, amenazas, chantajes, sermones o contando hasta tres.
Lo cierto es que tengo claro cómo sería: inexistente.
La otra persona se habría dado la vuelta a la segunda imposición y me habría dicho adiós con la mano sin girarse siquiera. Yo desde luego sacaría de mi vida a una persona que no duda en decirme lo que tengo que hacer, de qué manera y cuándo.
¿Por qué entonces lo hacemos en ocasiones con nuestros hijos, que son las personas a las que más queremos? ¿Porque no se pueden ir…?
Llevo varias semanas con la misma sensación. Las ideas, los momentos, la inspiración, revolotean agitando sus alas sobre mí, traviesas, esquivas, prometedoras… como las llaves hechizadas de Harry Potter. Todas vuelan de forma caótica por la habitación, pero sólo una abre la siguiente puerta…
Yo no soy maga, y el zumbido de las llaves revoloteando a mi alrededor me genera ansiedad… ¿cuáles son las que tengo que atrapar?, ¿cómo voy a distinguirlas entre tantas llaves, tanto aleteo, tanta prisa? A veces vislumbro un destello, pero se pierde entre otros, y me deja aún más angustiada, sin saber si ésa era la llave de la puerta…
Éste es un post de esos improvisados, porque hoy quería escribir sobre el ‘ayudante de mamá’ (se lo debo a Lucía y nobleza obliga :) pero uno de los Soles ha aparecido en casa con esta pulsera y no puedo dejar de darle vueltas…
No sé de dónde ha salido, si es parte de una campaña de ACNUR o si la ha perdido alguien que pueda llegar a necesitarla… ahora está en mi escritorio y en mi cabeza…
Todavía tengo la sonrisa en la cara, no puedo evitarlo… Y es que acabo de llegar de PuntoMom…
Podría contar la crónica de un evento lleno de ponencias inspiradoras, con una organización impecable, fruto del buen hacer de María de Escarabajos, bichos y mariposas y Patricia de De rosas y baobabs, ambas increíbles mujeres. Pero no voy a hacerlo, porque para mí lo mejor de PuntoMom no está en el evento, y ni María ni Patricia lo incluyeron en el programa (¡chicas, para el del año que viene no podéis olvidarlo!): lo mejor de PuntoMom son las personas, y cuando compré la entrada no sabía que venía con tantos regalos…
Conté hace tiempo que tengo una amiga maravillosa y especial, sin la que mi vida no sería como es hoy, y que soy rica en amigos con los que he tenido la suerte de caminar por la vida… A engrosar mi tesoro llegaron amigos que me ha regalado la Refamilia con papel de colores 2.0, amigos con los que he compratido formación e incluso proyectos. amistad que va empujando el límite virtual y comienza a caminar del lado real de la vida. Por si pudiera aún ser más afortunada, en las últimas semanas me emocionan personas a las que me unen sentimientos, vivencias, camino… les agradezco de corazón que me escriban, que compartan conmigo momentos difíciles y no se sientan solas…
Y la adalid de este movimiento de fronteras entre lo virtual y lo real es mi amiga Mila, de Tardes de Verano.
Vestido de novia palabra de honor de seda natural, con cuerpo de encaje, colección de 2004. Razón aquí.
Una única puesta, cargado de sueños e ilusión. Con garantía, si se acompaña de una sonrisa luminosa, de convertir a su portadora en la más bella por un día.
Mi vestido de novia es precioso… Un día escuché que tienes que elegirlo pensando en que verás las fotos dentro de 20 años y debes seguir viéndote maravillosa. También dicen que sabes que es el tuyo cuando te emocionas al verte con él puesto y tu madre no puede contener las lágrimas en el probador.
Ayer se me saltaron a mí cambiándolo de armario. Aún no sé qué me impulsó a bajar la cremallera de la funda blanca…