Noooo! Con aguja noooo!
Personajes: Segundo Sol y servidora.
Situación: esta misma noche, antes de acostarnos. Esta semana la tenemos a tope de médicos y tareas escolares, así que aprovecho el final del día para actualizar agendas…
«Cariño, el jueves iremos un poco más tarde al cole porque te tienen que hacer un análisis de sangre.«
«¿Y eso qué es, mamá?«
«Pues que te sacan un poquito de sangre y la miran en un microscopio, para ver cómo están los glóbulos rojos, y los blancos… Como en Érase una vez el cuerpo humano.«
«¿Y cómo la sacan?«
Como dice mi abuela, «ahora viene cuando le matan»: «Te pinchan un poquito en una arteria y ya está.» Vamos, na de ná...
Me mira incrédulo y pregunta con recelo: «¿Y con qué me pinchan? ¿Con una chincheta? ¿Con un clavo?«
¿En serio? «No, hijo, con una aguja y una jeringuilla.«
«¡¡NOOO!! ¡¡Con una aguja, nooo!!«
El Primer Sol y yo no podíamos parar de reír… No sé cómo voy a conseguir llevarle al médico el jueves. ¡Lo mismo pido hora en el taller y tan contentos!
Aclaración de la autora: Imagen fictícia. El elefantito de Winnie the Pooh no ha sufrido ningún daño durante el análisis de relleno.
Ana
18 febrero, 2014 @ 01:39
Autocomentario, por si nadie más se percata :)
Ana, no me lo puedo creer… La foto te ha salido fenomenal: ese foco en la costura, ese elefante al fondo desenfocado, la cinta del primer plano también… Empezamos a hacer carrera de ti y tus cursos de Hello! Creatividad!!!
Marieta_14
18 febrero, 2014 @ 08:36
Claro que sí, si es que ese curso está dando unos frutos estupendos en todos los alumnos (debería hablar en femenino, más que nada por ser mayoría aplastante). Me ha encantado la historia. Seguramente si le hubieras dicho que la sangre se la sacaban con el clavo no hubiese habido problema.
Un beso compi!!
Ana
18 febrero, 2014 @ 19:15
Al menos habría podido ir al cole como un héroe!!
armandsk
18 febrero, 2014 @ 08:45
Ja ja, es verdad que cuando éramos peques el tema de las agujas nos imponía mucho ;). Que gracioso, su comentario de si «clavo o chincheta» me ha sacado una sonrisa de oreja a oreja. Besos y ya nos contarás el final de la historia
Ana
18 febrero, 2014 @ 19:16
A ver qué tal el jueves… El mayor es más «valiente», pero el pequeño es de una pasta más «blandita» ;)
Me encanta compartir sonrisas!!!!
Natt
18 febrero, 2014 @ 09:33
No m creo q el elefante no haya sufrido. Citando una frase celebre tuya de cuando tendrias más o menos la edad del Pequeño Sol: «tú no sabes lo que siente»; era tu argumento más sólido para impedir que tu madre metiese a tu muñeca de trapo en la lavadora (y le hacia falta);-). Una historia preciosa la de la aguja. Yo también me he reido con lo del clavo o la chincheta. Enhorabuena por la foto, SUPER-PRO!!!
Ana
18 febrero, 2014 @ 19:18
Seguro que es muy mejorable, la foto, pero para ser mía, sí que es super-pro!!!
Y no le he quitado la tirita al elefante por no arrancarle peluche, no te digo más…
Tardes de Verano
18 febrero, 2014 @ 10:54
Pero qué pedazo foto!!!jajajja!!ay, ya nos contarás que tal el jueves!!!que no le duela mucho, yo odiaba ese momento y ahora en el trabajo me mola cuando nos hacen reconocimiento , ver cómo sale la sangre,jajajaja!!!
Ana
18 febrero, 2014 @ 19:20
Yo también soy de las que mira!!!
Pues eso, a ver qué tal… repasaremos el episodio de la sangre de Érase una vez la vida y a ver si se anima!
Mamiteayudo
18 febrero, 2014 @ 11:45
Pues a mi me pasa eso con la de 15!! y a esa si que no puedo engañarla ya…
Ana
18 febrero, 2014 @ 19:23
Mi padre tiene casi 60 y «acumula» análisis para que sólo le tengan que pinchar una vez!! :D
Un beso para tu niña bonita!
yolanda
20 febrero, 2014 @ 00:32
Pues ahora llego yo, «la rara».
A mi me encantaba ir a hacerme análisis, no me dolía y me gustaba ver como subía la sangre por el tubo. De pequeñita solía ponerme enferma bastante a menudo hasta que a los 6 años me quitaron las amígdalas y ya nunca más me puse enferma, un simple catarro en invierno y ya está. Pero, para lo pequeña que era me acuerdo muchísimo de cuando iba con mi madre en el bus urbano (las cafeteras de los años 70, je, je..), yo tan contenta como si fuera a una excursión, íbamos al ambulatorio y después me comía mi superbocata para recuperar fuerzas.
Jooo, qué recuerdos!!
Suerte el jueves, ya verás como todo irá genial. Quizás tu solete sea «raro» como yo y te llevas una sorpresa!!! Je, je…
Ana
21 febrero, 2014 @ 18:59
Yo también soy de las que miro cómo pinchan y sacan, Yolanda! :)
La verdad que ahora que lo cuentas, también tengo recuerdos entrañables del ambulatorio, incluso de las inyecciones!!! Mi madre cuenta que le decía al practicante (¿seguirán existiendo?) que me la pusiese sin aguja y que me lo creí hasta mayorcita…
El solete no ha sido nada raro… más bien ha sido un poco miediquilla, pero hecho está!!
Un beso, guapa!
mamiteayudo
21 febrero, 2014 @ 13:24
Nos vemos el domingo y la semana que viene en el curso de Mö!!
Ana
21 febrero, 2014 @ 19:00
Ay, Ana, qué emoción!!