Al principio todo era caos… Génesis de mi Mundo

Ciudad del Segundo Sol (jul 2013). Gusano Primer Sol (2009)

Ciudad del Segundo Sol (jul 2013). Gusano del Primer Sol (2009)

Hoja en blanco, cabeza bulliciosa, ánimo elevado -“todos los caminos empiezan con un primer paso”- y expectación a raudales. Sobre todo, expectación, porque ni la que suscribe sabe sobre qué va a versar este primer post… ventajas de ser mujer, supongo ;)

No puedo decir que esté en un momento importante de mi vida, porque a la postre todos lo son por una razón u otra, pero sí es un momento en el que confluyen cosas relevantes, a saber:

  • Tengo dos Soles maravillosos que iluminan mi vida: guían mis pasos, mis decisiones, mis ilusiones… Se supone que debería ser al revés, y formalmente lo es, pero ellos son la base de todo. Siempre han sido luz y calor en cualquier oscuridad.
  • Tengo un Cielo sobre el que puedo pintar cualquier escenario, porque él lo sostendrá. Mi par, que no mi igual, al que no encontré en un baile encantado ni es el primero con el que he bailado, pero con el que espero bailar toda la vida. La imagino pasar en imágenes como si estuviese en mitad de un río, y cuando miro a mi lado, siempre le veo junto a mí, como dos piedras juntas en el cauce cambiante.
  • Mi Cielo tiene dos Estrellas que también iluminan mi vida, aunque desde algo más lejos que mis Soles. Es maravilloso descubrir una estrella y conseguir acercarla a ti. A los Soles y las Estrellas les encantan brillar juntos…
  • El Cielo, los Soles, las Estrellas y servidora se han montado un cosmos propio. Sí, sí, de verdad, que uno puede ponerse el mundo por montera y hacerse uno a su medida. El nuestro está en rodaje, y no se nos da mal esto de ser demiurgos de nuestra propia vida, a pesar  de que “no sabíamos dónde nos metíamos”. Quizá por eso, porque no había mucha literatura ni práctica dogmática al respecto y tenemos que inventarnos las reglas cada día, no ha sido tan difícil. Y cuando juntas dos medias familias, para los que no son de letras, obtienes una refamilia.
  • Otros astros maravillosos que habitan mi universo alaban mi paciencia, creatividad y entusiasmo a la hora de hacer cosas con los enanos y la casa, y después de visitar asiduamente y convertir en mis heroínas del día a día a la Madre Tigre y la Madre Ninja (amén de las risas, sonrisas y lágrimas que me arrancan), y de chapotear con botas de agua o pasear por this little street, me apetece a volver a aquellos tiempos de adolescencia en los que me atrevía con la escritura (en aquella época, escritura de la buena, con papel y boli!)
  • Los días pasan a una velocidad pasmosa… los niños crecen por momentos, algunos de mis recuerdos pasan ya de de la década, algunos de mis mejores amigos lo son desde dos o tres de ellas (vale, eso sí que es genial…) y mi cabeza no da para apenas nada, más que para intentar vivir intensamente (y no matarme en el intento) todo lo que ocurre a mi alrededor, procurando hacer que ocurran la mayoría de las cosas y bailando con las que ocurren “solas”. Se me agolpan muchas cosas en la cabeza y me apetece sacar algunas, mirarlas, saborearlas, pensarlas, sentirlas… y si por el camino a alguien le sirven, ¡miel sobre hojuelas, que decía mi profesora de latín!

Resumiendo, que como estoy en esta etapa tan maravillosa de formar una refamilia, el tiempo pasa volando, soy capaz de moldearlo pero no de capturarlo, y resuelvo algunas cosas de forma más o menos estilosa, aquí me tenéis, dispuesta a aportar un nuevo cajón de sastre a la cajonera 2.0.