12 cosas que hacer con niños en una tarde lluviosa

Ideas para una tarde lluviosa con ninos

Han pasado nada menos que dos meses desde que la mano inocente del Segundo Sol escogió ganador del primer sorteo de la Refamilia, y Mariu quería ideas para una tarde lluviosa con sus niñas.

En estos dos meses hago recuento de 12 posts: buena cosecha de frases célebres caseras, un par de ideas de organización refamiliar, varios momentos para el recuerdo y algunos posts tan especiales como el de Madre de Edición Limitada, Amistad 2.0 y Sensaciones en el Camino… Podría recrearme en las horas de inspiración y trabajo dedicadas, a las que sumar las del trabajo, el disfrute de la Refamilia, el día a día de lavadoras y cocinitas, los ratitos románticos con el Cielo, la desidia de alguna tarde… no son malas excusas mentales, la verdad, pero ni por esas puedo negar la evidencia: ayer terminé la lotería de mimitos para la flamante (y paciente) ganadora del sorteo.

Como esto de la inmolación no se me da muy bien y no hace que las pelotitas de ping pong se pinten solas, llevo dos semanas anotando planes geniales que hacer con Inés en una tarde lluviosa, que es lo que Mariu quería para su lotería. Algunos son clásicos y otros más atrevidos, pero todos están probados por la Refamilia y nos encantan. Y por si Inés tiene alguna sugerencia nueva (seguro que inventa su propio juego favorito :) ¡dos pelotitas en blanco esperando su inspiración!

pelotitas tardes de lluvia

  1. Veo-veo. El clásico entre los clásicos, para jugar en una tarde lluviosa, de camino al supermercado o en la consulta del médico. Tú sólo quieres cerrar los ojos y ellos seguir hasta haberlo visto toooodo… Cuando eran más pequeños no jugábamos con la letra por la que empieza lo que ves, sino por la sílaba o por el color del que es, por ejemplo. Del veo-veo, en la Refamilia hemos pasado al Imagino-imagino, (sí, lo hemos visto casi todo), en el que vale no estar viendo el objeto en cuestión pero hay que dar pistas a cambio.
  2. Jugar a las construcciones. Otro clásico que da para horas y horas. Cuando eran pequeños, piezas grandes y ahora que son grandes, piezas pequeñas, pero siguen construyendo mil y una cosas, centrados en la tarea, derrochando imaginación donde las piezas no llegan y permitiendo que entren luego otros juguetes en escena, a habitar lo que los pequeños arquitectos ingenian.
  3. Hacer galletas. Empezamos a poner a prueba la paciencia materna y el mejor de los detergentes, pero aún no conozco un Sol o una Estrella que no quiera mezclar ingredientes como si no hubiese un mañana, o modelar galletas con sus deditos impresos. Es genial que toquen los ingredientes, prueben la masa, se coman orgullosamente sus creaciones… sólo falta enseñarles a recoger la cocina ;)
  4. Artisteo con pintura. Por no quitarse el delantal y aprovechar el ratito mientras se hornean las galletas… ¡a pintar! Como llueve, vamos a hacerlo un poco más especial, ¿no? Las ceras las tenemos muy vistas… pintura de la buena, de dedos o con pincel. Mi recomendación es apuntarse al plan sin demasiado remilgo y sacar el artista que llevamos dentro.
  5. Cuento a partir de tres palabras. Yo lo hacía con los Soles al acostarnos, y alguno debería haberlo escrito según salía de la habitación, porque a veces salían historias fantásticas… Ellos proponían tres palabras al azar (aunque solía haber un cocodrilo…) y yo me inventaba un cuento casi siempre disparatado para poder conjugarlas todas. Se beben la historia, esperando la aparición estelar de su personaje…
  6. ¿Qué escondo en la bolsa? Se necesita una bolsa de tela opaca en la que ir metiendo diferentes cosas… le encantan ponerse ambos sombreros, el de adivinador de lo que hay en la bolsa (se puede tocar pero no mirar) y el de buscador de cosas que meter en la bolsa para que otro pruebe su suerte. Ahora que Inés es aún pequeña, se pueden meter tres o cuatro cosas en la bolsa y pedirle que saque una sin mirarla, sólo tocándola (os toca hacer pimero un poco de teatrillo entre vosotros para enseñarle en qué consiste el juego :)
  7. Tarde de fotos. Según lo animada que esté la tarde, podemos hacer o ver fotos :) Si nos decidimos a hacer, imaginación al poder: pedir que pongan cara de enfado, sorpresa, tristeza, alegría, pato… inmortalizamos el momento y nos reímos juntos. Si nos decidimos a ver, sofá, brazo alrededor de Inés y a pasar hojas del álbum, contándole las cosas que hacía cuando era «pequeña». Es hipnótico, les encanta conocer su pasado y a nosotros recordarlo…
  8. Disfraces. Pero no de los comprados, de los de siempre, de los de con una camisa de papá (¡¡hola, Carlos!!) y un pañuelo al cuello de mamá, soy pintora francesa. Y si debajo de esta pelotita está la de tarde de fotos, lo tenemos todo…
  9. Peli y palomitas. Cuando son más chiquitines, hay que calcular las palomitas para que estén entretenidos toda la peli (quien dice peli dice dos episodios de Peppa Pig…) pero podemos alargar la sesión dibujando antes el cartel de la proyección, recortando entradas y poniendo un acomodador que nos guíe con una linterna por el salón hasta nuestro asiento en el sofá.
  10. Picnic en el salón. La merienda no sabe igual en la mesa de la cocina que sobre una alfombra en el salón (por si acaso, puede ser sobre el hule de la mesa de la cocina, que el zumo es muy traicionero…) Seguro que a Inés le encanta elegir las cositas que llevarse y meterlas en una cesta.
  11. Preparar una coreografía. Para la Refamilia actualmente, la opción más divertida. «Nuestra canción» es Single Ladies, y nuestras caderas acompañan a las de Beyoncé de forma dispar pero desenvuelta. Vemos el vídeo, lo paramos, repetimos los pasos, lo volvemos a poner, empezamos desde el principio… si algo no nos sale muy allá, improvisamos ;)
  12. Botas y ¡a la calle! Porque sí, porque a veces hay que enfundarse las botas y salir a la calle, dejar que el agua nos moje, pisar los charcos a ver si son tan profundos como parece o abrir la boca y cerrar los ojos esperando que una gota nos deje que la bebamos…

Aceptamos propuestas e historias propias, que la diversión compartida es mucho mejor… ¡Espero que os guste, Mariu!

Y así nos vamos de vacaciones en Refamilia a catar la playa, que mañana vienen los Soles y pasado las Estrellas: si andáis atentos a Instagram, lo mismo encontráis nuestras huellas en la arena… ¡Un beso y hasta la vuelta!

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P.S: Dejo una lotería de mimitos preparada para la vuelta, ya veremos para quién ;)

lotería mimitos sorpresa